Comer churros en Málaga

Comer churros en Málaga: Nuestra receta.

 

Comer churros en Málaga se convierte en un auténtico placer si lo haces en La Malagueña. Una Cafetería, Churrería y Chocolatería ubicada en el centro de Málaga, donde llevamos años elaborando los mejores tejeringos…

Los tejeringos de Malaga con más sabor los elaboramos de forma artesanal al 100% junto con una gran dosis de pasión y unos cuantos kilos de la mejor materia prima, para conseguir enamorar a tu paladar con nuestros churros.
Todo comienza en nuestras cocinas de la mano de nuestros expertos churreros.

 

Primero elaboran la masa, para que después con una jeringa y mucha maña dibujar los churros en el aceite uno a uno, a la temperatura perfecta para conseguir esa textura que los hace tan especiales. Un espécimen de origen local que ahora parece haber resurgido pero que nunca dejó de existir. El tejeringo es redondo. En unidades autónomas con textura lisa y con mayor dureza y resistencia al mordisco. Pero más bueno que el churro.

El aroma a churros y chocolate caliente seducirán tus sentidos haciendo que no quieras salir de aquí sin probarlos.

Como Curiosidad.

 

El término tejeringo es exclusivo del vocabulario malacitano. Se cuenta que su origen proviene del instrumento con el que se elaboran: una jeringa, desde la cual se va echando la masa a la sartén para formar los tejeringos con su tradicional forma redonda.

 

Hace muchos años, un churrero de la ciudad al que le gustaba dirigirse a las niñas guapas que pasaban por su puesto de churros con comentarios (no exentos de picardía) como: Niñaaa, ¿A que te jeringo?

 

De ahí nació el peculiar nombre de nuestros tejeringos.

Málaga es lugar de masa frita.

 

Comer churros en Málaga es una auténtica tradición, y más si lo haces en una churrería tan malagueña como la nuestra. Un encantador espacio donde los tejeringos son nuestra gran especialidad.

La tradición de los churros tejeringos en Málaga se remonta a la década de los 60. Los Tejeringos son una variedad de churro malagueño que posee una masa mucho más consistente que los churros tradicionales, algo que antiguamente era una ventaja para las familias con bajo poder adquisitivo, ya que con menos cantidad se saciaban antes.

 

Estos churros se fabricaban con forma de lazo para facilitar su transporte. Se trata de una variedad cuya elaboración es mucho más compleja y artesanal, elaborados con una masa siempre fresca, al contrario que la de las porras o los churros, que se puede congelar. Reciben su nombre del instrumento en forma de jeringa que se emplea para hacerlos.

El mejor aroma y sabor de los desayunos y meriendas lo encontrarás en La Malagueña…